domingo, 13 de enero de 2013

El hilo Rojo invisible

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.




Cuenta una vieja leyenda china...
... que el Abuelo de la Luna ata un hilo rojo en la muñeca de cada niño que nace; ese hilo está atado a muchos otros hilos, que a su vez sujetan las muñecas de todas las personas con las que ese niño está destinado a encontrarse...

A medida que el Bebé crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias. El hielo puede tensarse o enredarse pero nunca romperse.

El Hilo Rojo es una leyenda anónima de origen chino, que dice que dos personas que están destinadas a tener un lazo afectivo, estan conectadas por un hilo rojo. El hilo existe independiente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.


Se dice que este hilo une por el meñique a las personas que están predestinadas a estar juntas. La leyenda tiene su origen en China, aunque en China era una soga roja atada al tobillo. Sea como sea ni el hilo ni la soga pueden verse por lo que tendremos que dejar que el destino sea el que tire de él. Hay varias versiones de la leyenda. Hay una que dice, también de origen chino, que es el Abuelo de la Luna el que une al nacer los meñiques de los bebés.
En otras partes se cuenta que surge a raiz de descubrirse que la artería ulnar une el meñique con el corazón y de ahí que el hilo rojo del destino sea una prolongación-conexión de esa artería que une los corazones de los amados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario